A veces nos preguntamos,¿valen la pena todos esos problemas que tenemos después de decir “sí”?... No encuentro forma de negarlo… Valen la pena los malos entendidos, las escenas de celos, las peleas diarias…Vale la pena no dormir hasta escucharlo decir “buenas noches”, vale la pena no comenzar el día hasta oír su voz… Que tengo miedo, que no le tengo confianza, que me gusta más o que me gusta menos, que me llama mucho o que no me llama nada… Que es indiferente o que es muy agobiante, que si es atento, que me hago la cabeza si sale solo… Tantos problemas! Sin embargo, todos estos contras no son ni la mínima parte de lo que él me hace sentir. El amor está acompañado por ese agridulce sentimiento de constantes alegrías y tristezas, y si es amor real, verdadero, es mucho más INTENSO. Podemos darle miles de vueltas al asunto, pero al fin y al cabo todos terminamos diciéndole sí y apostando al amor que sentimos. Vale la pena? Pues
claro que vale la pena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario